La Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS) desea manifestar su preocupación ante la proliferación de noticias que, con la denuncia de las prácticas irregulares en la venta de segunda mano, asocian éstas a toda la actividad de reutilización, preparación para la reutilización y venta de segunda mano,  lanzando así un mensaje engañoso a la ciudadanía.
Desde el sector de la recuperación también se rechazan de forma rotunda las actividades irregulares. Sin  embargo, a AERESS le preocupa la manipulación o interpretación que pueda hacerse de noticias que únicamente denuncian malas prácticas sin mencionar, en contrapartida, la correcta gestión desarrollada históricamente por entidades que, en cumplimiento de la jerarquía de gestión de residuos, realizan esas labores de forma legal y ofrecen las debidas garantías. Por tanto, la red quiere alertar sobre la confusión y frustración que estos mensajes pueden causar a la ciudadanía ante la omisión de alternativas, así como del peligro de generar su total desconfianza.
Las entidades recuperadoras de economía social y solidaria representadas por la red AERESS, defienden las actividades de reutilización, preparación para la reutilización y venta de segunda mano de residuos urbanos como muebles, aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y textil (ropa, calzado y ropa de hogar), en cumplimiento con la legislación vigente. Estas entidades desarrollan su labor de acuerdo a los  principios de la jerarquía de gestión de residuos (reducción, reutilización, reciclaje, valorización y verteder) y en coherencia con el concepto de economía circular, la Estrategia 2020 y la legislación aplicable al respecto (Programa Estatal de Prevención de Residuos; Directiva 2012/19/UE sobre RAEE; Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados). Con todo ello la legislación prioriza la reducción, reutilización y reciclaje de residuos frente a su depósito y eliminación en vertedero o incineradoras, de acuerdo con los principios de Economía Circular y eficiencia en el uso de recursos. Es más, el nuevo real Real Decreto sobre Aparatos Eléctricos y Electrónicos y sus residuos que transpone a la legislación nacional dicha Directiva y que está en proceso actual de aprobación, incorpora un objetivo del 5% de preparación  para la reutilización en su borrador presentado a consulta pública.
Todas las entidades que conforman la red de AERESS trabajan bajo la guía de dos ejes fundamentales: la lucha por la protección ambiental y contra la exclusión social. La actividad de las entidades recuperadoras a nivel medioambiental y de gestión de residuos, también dan soporte de inserción socio-laboral de personas que se encuentran en riesgo o en situación de exclusión social.
Todas las tareas relacionadas con las distintas fases del proceso de gestión de residuos (recogida y manejo de camiones, clasificación, preparación para la reutilización, acondicionamiento, venta en tiendas, etc.) sirven como soporte económico para la inserción socio-laboral, pues implican formación y puestos de trabajo. La preparación para la reutilización y venta de productos permite utilizar las instalaciones, infraestructuras, recursos y conocimientos técnicos de las entidades para que en las distintas etapas del itinerario de inserción las personas beneficiarias puedan adquirir conocimientos, práctica y hábitos sociales y laborales.
Importante es señalar que las entidades de AERESS son sin fines lucrativos; la reinversión de los beneficios generados por dicha actividad económica da soporte material para el desarrollo de los servicios de intervención socio-laboral.
Sólo en 2013 las entidades de AERESS gestionaron 27.411 t de residuos voluminosos, 7.505 t de RAEE y 19.248 t de residuo textil, entre otros. De ellos, se consiguieron reutilizar, 419 t de RAEE, 1.812 t de residuos voluminosos y 1.508 t de residuo textil fueron puestas a la venta en las tiendas de segunda mano.  En el mismo año, las entidades de la red alcanzaron un total de 1.746 empleos, de los cuales, la mitad fueron empleos de inserción. Al mismo tiempo, más de 13.300 personas fueron atendidas a través de los servicios de inserción socio-laboral ofrecidos por las entidades.